sábado, 20 de junio de 2009

LOBO ESTEPARIO

SIETE TORRES
Es innegable que debe haber un negociado tras el proyecto de El Trigal en Surco, más allá de la aprobación del anteproyecto de dicha construcción, es el cambio de zonificación que debe haber realizado la municipalidad de este distrito, el cual causa sospecha, pues esa es la pieza clave que le permitiría a la empresa constructora iniciar el proyecto.

CUIDADO
A pesar de presentarse como un municipio que defiende la convivencia agradable entre los vecinos, al parecer no se percatan, que la construcción de estas torres no solo causará un problema en la zonificación, también desencadenará una fuerte congestión vehicular. Consecuencia del flujo de personas que aumentará considerablemente si se da la obra.

SURCO ¿PARA TODOS?
El aumento de la población que se dará con el planteamiento de construcción de este proyecto, no sólo aumentará la afluencia de público en la zona sino que conllevará al colapso de las tuberías que tienen una antigüedad de 48 años ¿De esa manera se busca mejorar el distrito y crear un Surco para todos?

LIMA CRECE
Al parecer la moda de la construcción, se ha desatado en Lima. No hay distrito que no haya visto incrementar su catastro y variar su tipificación zonal, en los últimos años. Pero junto con el incremento de edificios, también aumentaron la delincuencia, tránsito vehicular, venta ambulatoria y problemas de agua y desagüe. Será que esta corriente, terminará de una vez por todas por colapsar la ciudad.

CARA DURA
Durante mucho tiempo los burgomaestres han sido duramente criticados por los malos manejos en sus gestiones. Precisamente por situaciones como las de El Trigal, es que las críticas ganan fuerza y se hacen más evidentes los malos manejos. Aunque, como de costumbre, estos señores luego de su período de gobierno salen impunes a pesar de tener varias denuncias por malversación de fondos. ¿Hasta cuándo?

NEGOCIO REDONDO
Es casi un hecho que la moda de construir responda a una red gigante en la que se beneficien todos aquellos, malos elementos, relacionados al mundo de la construcción. Es increíble la facilidad con la que se consiguen permisos, que para cualquier otro serían imposibles de conseguir. Que más explicación que el hecho de que este negocio desate miles y miles de dólares, que beneficiarán a los “ganadores de concesiones”.

LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN EN EL PERÚ

La industria de la construcción en nuestro país siempre ha sido un pilar básico en nuestra economía, debido a que circunscribe una serie de industrias conexas e íntimamente ligadas como las siderúrgicas, ladrilleras, cementeras, madereras, etc. Las cuales generan miles de puestos de trabajo, gracias al auge en los últimos años del rubro inmobiliario.

La otrora estabilidad económica por la cual atraviesa en estos últimos años nuestro país, ha generado que la población económicamente activa tenga una estabilidad en sus ingresos, lo cual ha permitido que puedan acceder a la compra de viviendas, y más con el apoyo del estado mediante el programa Mi Vivienda, que permite obtener departamentos y módulos básicos a precios realmente al alcance de mucha gente.

Sin embargo no todo es color de rosa, muchas veces las ambiciones de ciertas empresas constructoras ignoran un responsable estudio de las consecuencias de las edificaciones. El principal problema que se contempla es el hacinamiento y tugurización. Las directrices del auge inmobiliario se encuentran mal direccionadas hacia zonas donde no son necesarias mega construcciones y donde sólo originan contratiempos a los vecinos. Además las alternativa de vivienda que se presentan son estéticamente atractivas pero urbanísticamente forzadas en espacio exigidos al máximo; degenerando en tráfico, contaminación, quiebre de los sistemas eléctricos, de agua, desagüe, etc.

Por otro lado, en nuestro país existe un gran déficit de viviendas básicamente en los sectores económicos C y D. Este hecho ofrece una oportunidad a los empresarios de este rubro que deben poner un mayor énfasis en estos sectores olvidados e invertir en grandes proyectos inmobiliarios en lugares donde son necesarios.

Ing. Oscar Matos Bustamante

CARTAS A LA REDACCIÓN

Lima, 21 de junio del 2009

Señor Director:

Las construcciones en nuestra ciudad, más que beneficiosas, han traído, creo yo, más problemas. En el distrito de San Borja se han construido edificios que han dejado la calle sin veredas, las personas tienen que transitar por la pista ya que el edificio ha invadido la zona peatonal.

Sabemos que es inevitable que la ciudad crezca, pero ¿es que acaso no hemos aprendido de los errores del pasado donde se dejó crecer la ciudad como sea y luego nos comenzamos a lamentar? Creo que antes de que esto llegue a mayores, el gobierno debe establecer de una buena vez leyes claras y hacer estudios de impacto ambiental y todo lo necesario para establecer zonificaciones.

DANIEL ESTEVAN ZEVALLOS RIVERA
DNI 06244277

Lamentablemente las actuaciones de los alcaldes, se han hecho de la vista ciega ante el incremento de las edificaciones en sus distritos sólo por que las constructoras dejan buenos ingresos para los municipios, pero olvidaron lo más importante, que es organizarse, sin esto no hay progreso, que es lo que supuestamente los alcaldes buscan para su comuna. La única solución está en que los mismos vecinos fiscalicen las obras que se realizan en sus vecindarios.

Lima, 21 de junio del 2009

Señor Director:

El cambio que está experimentando Lima en los últimos años ha ocasionado, para muchos ciudadanos, malestar por la manera en cómo se han desarrollado y dirigido los proyectos que intentan, entre otras cosas, mejorar la ciudad.

Sin embargo, es indignante la manera en como se quiere construir en una zona residencial. ¿Cómo se puede llamar progreso al deterioro que se ocasiona? Los reclamos y protestas de las personas que viven en los alrededores del Trigal, al ser ignoradas por las autoridades de este distrito nos confirman, una vez más, que solamente se busca el desarrollo en pro de los beneficios de las personas que se encuentran detrás de todo esto.

FABRICIO VALENTINO DE LAS CASAS MONTEVERDE
DNI 46576840

Somos de los que apoyan la modernización de la ciudad, pero también ponemos clara nuestra posición, al afirmar, que el crecimiento de la ciudad debe ser de acuerdo a una planificación estratégica y antes que nada por el bien de los vecinos.

Lima, 21 de junio del 2009

Señor Director:

Me solidarizo con los vecinos de las zonas aledañas al Trigal. A pesar de que en la urbanización en la que vivo, nunca hemos sufrido este tipo de problemas, sí hemos sido víctimas del comercio ambulatorio y de las grandes incomodidades que este ocasiona. En los últimos años se ha perdido el respeto por los ciudadanos. Ya poco importa el hecho de que una zona sea residencial. Todo se quiere convertir en negocio y nunca se piensa en el respeto al prójimo. Al comprar nuestras casas, teníamos en mente vivir en zonas tranquilas, donde podamos estar a gusto y en un ambiente agradable.

Lástima que eso a las municipalidades poco les importe y se manejen bajo otros intereses.

Atentamente,
ALEX CARRILLO DÍAZ
DNI 03258761

Efectivamente hoy en día vemos que las actitudes que toman las municipalidades quizás no sean las más beneficiosas para su propio distrito. En cuanto al comercio ambulatorio afecta a muchos que si laboran de manera legal y les cuesta mucho más obtener ganancias.

Lima, 21 de junio del 2009

Señor director:

Estoy de acuerdo con los vecinos de las urbanizaciones Las Gardenias, Alborada, Prolongación Benavides y Vista Alegre, ya que manifiestan que el municipio nunca les informó acerca de la construcción que se está planeando hacer. Por si fuera poco, parece que las autoridades competentes no están realizando bien su función por que nunca se presentaron los estudios del impacto ambiental y vial que afectarían a dicho distrito.

Atentamente,
CARLOS ARRECHANO DE DÍAZ
DNI 45099104

El problema que está afectando a los vecinos de Surco es, sin duda, indiferente para las autoridades de dicho distrito, las cuales, sin haber hecho el debido estudio de la zona, están imponiendo, de una manera autoritaria, la construcción de este proyecto que perjudica en sobremanera a los residentes del Trigal.

EL BOOM DE LA CONSTRUCCIÓN: ¿Progreso o Retroceso?

La construcción, al igual que el año anterior, sigue liderando el crecimiento económico del país. Nuevas obras han sido el eje de importantes cambios en la fisonomía territorial limeña debido a la explosión inmobiliaria. Lima se ha vuelto el centro de una presta transformación. Cada día se construyen más y más edificios, así como enormes proyectos inmobiliarios de millonarias inversiones y de capacidades para habitantes, casi sin límites.

Inmersas hasta el fondo en este fenómeno se encuentran las más poderosas constructoras peruanas y extranjeras. Así como las municipalidades de la mayoría de distritos las cuales, al parecer, no han analizado sensatamente las repercusiones negativas de estas monstruosas construcciones. ¿Y cuáles son estos efectos negativos? Pues bien, la cantidad de obras que se realizan en la ciudad generan una variación en las condiciones de vida de los habitantes de las zonas por insuficiencia de la infraestructura existente e inadecuación de la misma, afectación de la propiedad por ruidos y contaminación, aumento de las vibraciones en gran escala, un incremento sustancial del tránsito y una tugurización sin precedentes.

Las empresas constructoras y/o propietarias de los predios se potencian en impunidad ante la dudosa pasividad de los gobiernos locales que no han adoptado las medidas necesarias para evitar la afectación del entorno urbano, el paisaje, el colapso de los sistemas de agua y drenaje, y la calidad de vida de los vecinos. Se privilegia el interés económico y los negociados, por sobre los vecinos, a los que se deben los distritos.

Por si fuera poco se transgrede y acomoda la ley en beneficio de las empresas inmobiliarias sin que ninguna autoridad estatal presente las sanciones respectivas. Es el caso del Trigal en Surco, donde se pretende construir siete torres de más de doce pisos para viviendas y usos comerciales, a pesar de que el predio en cuestión se encuentra tipificado dentro de una zona de densidad baja-media que no permite construcciones de más de diez pisos de alto. Para esto la municipalidad ha cambiado sin previo aviso la zonificación para que se permita llevar a cabo tremenda construcción. Es así que distritos como Surco, Miraflores, San Borja y San Isidro; caracterizadas por su residencialidad y tranquilidad, dan paso a una tugurización inminente.

Para solucionar esta problemática se debe establecer medidas y políticas transparentes para la aceptación de los proyectos inmobiliarios por parte de las municipalidades. Por lo tanto, deben suspenderse todas las autorizaciones de obra hasta que se realice una audiencia pública y un estudio de impacto ambiental estratégico e integral, basado en las modificaciones que las múltiples, actuales y futuras obras generan y generarán en la ciudad. Así como también hasta realizar un análisis de la capacidad de la infraestructura de servicios en y de la legalidad de las obras en curso. De este modo, si el proyecto no cuenta con un correcto estudio de defensa civil, de las repercusiones de los sistemas de alcantarillado, de impacto vial y ambiental, no deben ser aprobados bajo ninguna circunstancia; sin importar la empresa que sea, ni las millonarias inversiones en construcción, ni las relaciones que mantengan los altos funcionarios de estas empresas con gente del gobierno.

Asimismo, proponemos el establecimiento de un organismo autónomo fuera de la jurisdicción de los gobiernos locales al cual se presenten los proyectos y en el cual se hagan los estudios responsablemente. Además se debe reestructurar la ley de libre construcción pues lo vacíos que posee, genera grandes problemas en la fiscalización del rubro.

En definitiva, esta es la otra cara del boom de la construcción que va en contra de lo que lima y sus habitantes necesitan. Y es lógico ya que el "mercado" sólo se rige por la búsqueda de la mayor rentabilidad. Es menester guiarlo.

Mientras tanto, deberá discutirse cómo crece Lima, sin afectar la calidad de vida de los vecinos y en el marco de una edificación sustentable.


¡NO! AL PROYECTO INMOBILIARIO EN EL TRIGAL


Imaginemos, camiones que entran y que salen, el rechinar de fierros al rosar el asfalto, obreros gritando, ruido de motores, vehículos de carga entrando y saliendo, y todo esto en la esquina de tu casa. Imaginemos un poquito más, el mismo escenario un par de meses después, al frente de tu “chaletcito” de dos pisos han construido cinco inmensas torres de doce pisos donde hacinadas conviven, al límite de la resistencia, casi 3 mil almas. Como si fuera poco se construyen dos torres más destinadas a oficinas. Tu barrio, tu hogar ha mutado en un lugar insostenible donde los servicios no se dan a vasto.

Esta inquietante imagen podría volverse realidad. Los vecinos de las urbanizaciones La Alborada, Las Gardenias, Prolongación Benavides y Vista Alegre en Surco, se han transformado en impotentes testigos de la mala gestión de la Municipalidad y víctimas de las nefastas repercusiones de la inminente construcción de siete torres de 10 y 12 pisos en el terreno ubicado en la intersección de las avenidas Velazco Astete y Benavides. Los once mil metros cuadrados del predio en cuestión; se encuentran cercados con planchas de triplay, la mitad frescas aún de la pintura que oculta las pintas realizadas en contra del proyecto inmobiliario: “No a los guetos”, “No a la tugurización”, “No a las torres”.

¿Qué es lo que ha sucedido?, ¿Cómo la Municipalidad de Surco ha permitido esto? Nadie lo sabe. El problema se inicio con la venta del predio de aproximadamente once mil metros cuadrados por parte de la Cooperativa La Alborada al Señor Augusto López Coloma representante de la Empresa Inversiones Inmobiliaria el Trigal SAC y Rodrigo y Asociados en el 2008. En ese momento nadie era capaz de dilucidar el futuro de la zona.

En el mes de marzo del 2008, la empresa constructora presento el anteproyecto inmobiliario ante el municipio Surcano y tras sólo unas pocas semanas fue aprobado con observaciones. Llama la atención la inusual celeridad de la aprobación de un proyecto de tal magnitud. Por otro lado, el terreno no colinda con ninguna tipo de eje vial, es decir es inaplicable el cambio de zonificación para la construcción porque el terreno se encuentra dentro de la urbanización La Alborada la cual se encuentra tipificada como una zona de baja densidad según ordenanza N° 912 MML. Por lo tanto es completamente irregular la edificación de estas torres.

El proyecto establece; la construcción de un complejo de edificios multifamiliares de 12 pisos con 315 departamentos de 54 metros cuadrados, y un conjunto comercial de 2 torres de 10 pisos con 144 oficinas, el conjunto tendrá 4 sótanos con una capacidad total de 827 estacionamientos. Todos estos elementos incrementarán al doble la densidad poblacional y vehicular de la urbanización que generan impactos negativos de gran gravedad.

La empresa no ha presentado ningún tipo de estudio acerca de las consecuencias de la edificación de estas torres en La Alborada. No puede ser posible que se presente un proyecto de manera sesgada y parcial, y con dudosas pautas de análisis, sea aprobado en tan poco tiempo.

Ninguno de los Anteproyectos presentados un adecuado estudio de Impacto Vial en este caso es imprescindible, porque la Urbanización Alborada fue diseñada como una urbanización peatonal, los accesos a los domicilios circundantes al proyecto, son a través de Alamedas y Pasajes de 4.00 mts. de ancho sin pistas y con estacionamientos en las esquinas, contando la citada Urbanización sólo con cuatro calles de 6.5 mts. de ancho que son "Las Estrellas", "Las Galaxias", "Cosmos", y "Antares". Con el proyecto circularán más de 2,000 vehículos por estas Alamedas, las únicas avenidas cercanas al proyecto son Benavides y Velasco Astete las cuales ya han colapsado por el tránsito vehicular actual en horas punta. Se incrementará al doble el tránsito vehicular desgastando las vías y generando un insufrible caos vehicular.

Además no se posee un adecuado plan de evacuación aprobado por el Instituto Nacional de Defensa Civil, dado que las vías de ingreso y salida, tanto vehiculares como peatonales son muy angostas, y obstaculizarían una pronta evacuación en caso de una emergencia o desastre natural, no contemplando zonas seguras, ni áreas libres, ya que por ser en adición zona comercial no lo exige. Asimismo el impacto ambiental es un punto importantísimo que se ha ignorado de manera soberana, las emisiones generadas por aproximadamente mil vehículos más, serán un grave problema, que en el caso de darse la construcción, la municipalidad tendrá que afrontar sin solución aparente.

Cabe destacar que no es la primera vez que el distrito tiene este tipo de problemas. Al parecer el Sr. Del Mar se ha propuesto tugurizar Surco. Acomodándose a beneficios externos dejando de lado su fin último, los residentes que lo eligieron. Por ejemplo, El country club El Bosque está siendo impedido de construir una de sus sedes en Camacho, a pesar de tener todos los estudios pertinentes en regla y de que la construcción será beneficiosa para los residentes por la gran extensión de áreas verdes y centros recreacionales. En cambio la municipalidad ha decidido favorecer a constructoras con proyectos inmobiliarios similares al de la Alborada con más de 400 viviendas y 1500 estacionamientos, cuyos dueños coincidentemente son regidores de la municipalidad de Lima.

Por otro lado, el municipio de Surco, viene ignorando al vecino y además actúa con prepotencia, autoritarismo y hasta burla, contando con la complicidad de sus técnicos y asesores, que carecen de la capacidad de discrepar y actuar con independencia, profesionalismo y objetividad.

El manejo del proyecto lo vienen haciendo con absoluta reserva, sin dar la oportunidad de acceso a ningún tipo de información y denegando o desinformando con respuestas que no se ajustan a los requerimientos vecinales. Lo que genera una mayor desconfianza en cuanto a la seriedad e imparcialidad con que están manejando el proyecto.
Los vecinos están dispuestos a llegar hasta las últimas instancias para resolver el asunto. Al parecer el alcalde, Del Mar se ha planteado como meta tugurizar Surco, a favor de quien o quienes no sabemos. En Todo caso no se puede anteponer intereses pecuniarios por encima de la tranquilidad de los residentes a los que se debe el municipio.

Apoyemos a los vecinos de La Alborada. Hoy día les toco a ellos mañana nos puede tocar a nosotros.